Las personas somos diferentes en muchos aspectos, especialmente a la hora de enamorarnos, cada uno tiene diferentes criterios para considerar a alguien atractivo. Mientras que a muchos les llama primero la atención el físico, su personalidad u otros aspectos. A otras les importa más el intelecto o la inteligencia de la persona, a este caso se le conoce como sapiosexualidad.
¿Qué es la sapiosexualidad?
El término sapiosexual se refiere a un tipo de sexualidad, en donde nos sentimos atraídas por la inteligencia de la persona, independientemente de su físico. Esta palabra se popularizó en internet y fue adoptada por psicólogos para nombrar a las personas que les atrae este aspecto.
El término sapio proviene del latín “sapiens” que quiere decir “saber, sabio”, aunque todavía no está incluido en la RAE, estas personas si existen. Podemos decir que los aspectos culturales, la educación, el entorno o la genética, influyen en que nosotras no inclinemos hacia lado u otro a la hora de sentirnos atraídas por otra persona.
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¿Cuáles son los inicios de la sapiosexualidad?
La sapiosexualidad existe desde tiempos remotos. Recientemente, se hizo conocidas debido a la necesidad de clasificarnos con etiquetas, para describir estas personas. Para la mayoría de las personas, aunque no sean sapiosexuales, la inteligencia es un factor importante a la hora de determinar a una pareja, por lo que podríamos decir que todos tenemos algo de sapiosexual.
Aunque las mujeres y varones pueden ser sapiosexuales, las mujeres tienen una tendencia mayor. Esto es debido a que relacionamos la inteligencia con éxito, estabilidad y protección. Las personas sapiosexuales no necesariamente son inteligentes, solo buscan una pareja inteligente y que posea una mayor capacidad de aprendizaje que el resto.
La sapiosexualidad y el erotismo
Para las personas sapiosexuales, tener una buena conversación es una herramienta de seducción necesaria, así como los besos o caricias que son eróticas, para los sapiosexuales las conversaciones activan una llama interior que activa todos sus sentidos.
El cerebro es un órgano sexual por excelencia, incluso más que los órganos genitales, porque allí se procesan todos los estímulos. Si el clítoris femenino contiene un sinfín de terminaciones nerviosas, imagínate todo lo somos capaces de pensar e imaginar.
¿Cuáles son las características de la sapiosexualidad?
Una persona sapiosexual siente atracción por otra, debido a su conocimiento e inteligencia. Busca que la pareja aporte algo que no posee, especialmente en el sentido intelectual que la ayudará a conocer diversos temas. Suele ser de un nivel superior en conocimientos. Algunas características que puedes tener son las siguientes:
1.-La inspiración y la excitación se relacionan: Se sienten atraídos por las personas con un amplio conocimiento y que son capaces de aportar algo, esto estimula la excitación en el cerebro. Las conversaciones en donde mencionan su vida y se cuestionan sobre algunos aspectos, son importante para la atracción física y mental en estas personas.
2.- Les agradan los debates: Les agradan los debates en donde se mencionan temas filosóficos, políticos, psicológicos, artísticos, entre otros. También los discursos, exposiciones, conferencias, etc. Les agrada si la otra persona los desafía a un debate, especialmente si es un tema que conocen.
3.- Poseen una admiración: Sienten asombro por las personas que practican un amplio vocabulario, especialmente con palabras cultas. Por ello, le incomoda la mala ortografía u otros aspectos relacionados con la deficiente escritura. Además, a la verbalización errónea en el lenguaje. Esto es tan importante, que eliminan a las personas con pésima ortografía o un deficiente lenguaje, de una posible relación amorosa.
5.- Conversaciones sin importancia: No les agradan los temas superficiales, por ello buscan personas que analicen los aspectos de la vida y reflexionen sobre ello.
Podemos decir que la sapiosexualidad es una manera de ver el interior de las personas, saltándonos el aspecto físico que muchos lo consideran superficial, hasta llegar directamente a la inteligencia.