Nuestra piel pierde firmeza con el paso del tiempo, debido a nuestra edad y otros factores, como el sol o la contaminación. Por otra parte, no conocemos como se desarrolla el proceso de envejecimiento dentro de nuestro rostro, ni aun nivel más profundo, como los huesos o músculos. Pero, unos de sus principales causantes son la oxidación celular y los radicales libres.
¿Cuál es la verdadera razón del envejecimiento?
La verdadera razón del envejecimiento en el rostro reside en los huesos faciales y los cambios que sufren con los años. Debido a eso, las personas con mejor estructura ósea envejecen mejor, ya que sus cimientos evitan el descolgamiento. A continuación, mencionaré algunos ejemplos de envejecimiento:
- Nuestra órbita alrededor de los ojos con los años se va agrandando y profundizando, lo que ocasiona que nuestros ojos se vayan hundiendo.
- El hueso maxilar superior e inferior, donde se encuentran nuestros dientes, se vuelve más delgado y pierde densidad con el paso de los años. Ocasionando que nuestra nariz pierda apoyo y que se vaya cayéndose, también perdemos la forma del mentón y la mandíbula progresivamente.
Otra razón del envejecimiento es la grasa que se encuentra en nuestro rostro. Cuando somos jóvenes, la grasa está dividida en celdas compactas, mostrando un rostro luminoso y sin sombras. Con la edad estas celdas pierden firmeza y van adelgazando, perdiendo el volumen alrededor de la boca y los ojos, después con el contorno del rostro y tenemos una piel seca.
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El envejecimiento y la reabsorción ósea
Nuestros huesos crecen hasta llegar a la edad adulta, pero años después se da el proceso inverso, la resorción ósea, es decir, nuestros huesos se reabsorben. Todo nuestro esqueleto pasa por este proceso, especialmente el rostro en donde lo observamos por el surco nasogeniano o el pliegue nasolabial.
La capacidad de desintegración suele ser, en muchas ocasiones mayores a la creación, esto genera las probabilidades de padecer osteoporosis. El proceso de reabsorción en el rostro se observa mediante diferentes movimientos como los siguientes:
- Nuestro pómulo va disminuyendo su volumen, también se le conoce como el arco cigomático.
- La unión entre el arco cigomático y el maxilar superior se llama la fosa piriforme, también pasa por este proceso.
Factores que influyen en el envejecimiento
A continuación, te mencionamos las razones más importante del envejecimiento:
1.- La genética: La genética juega un papel principal en el envejecimiento, aunque puede ser perjudicado si no mantenemos una vida saludable y practicamos malos hábitos como el consumo de tabaco, la falta de ejercicio o la sobreexposición al sol. Utilizar cremas es un factor complementario en las arrugas, ya que no es importante si no mantenemos una buena limpieza en el rostro, no hidratamos o utilizamos un filtro solar.
2.- El ambiente: El envejecimiento afecta a distintos órganos de nuestro cuerpo y detrás de ellos, están la oxidación celular y los radicales libres. Los cuales son creados por el ambiente, el contacto con medicamentos o la radiación electromagnética. Aunque nuestro organismo se encarga de protegernos de los radicales libres, ciertas situaciones los incrementan, como el estrés, una infección, entre otros.
Esto ocasiona un desequilibrio y los radicales dañan a nuestro rostro, afectan sus membranas y los eliminan. Esto se llama, el primer mecanismo de envejecimiento y su causante principal es el tiempo.
3.- La atrofia muscular: A medida que pasa el tiempo, nuestro cuerpo pierde masa muscular y nuestro rostro sufre la atrofia, esto genera la flacidez de la piel. La pérdida de músculos afecta en mayor agrado a las personas que padecen de osteoporosis o la descalcificación de los huesos.
En su rostro se observa la diferencia entre el continente y el contenido, los músculos se desprenden y los huesos se encogen. Las medidas para contrarrestarlo son, las densitometrías óseas y el consumo de la vitamina D, para fortalecer a los huesos.
Nuestro rostro envejece debido a los cambios que suceden con los huesos y la grasa facial. Este proceso puede ser retrasado con una buena alimentación y realizando ejercicios.
