Esta receta te encantará, las pechugas de pollo rellenas de jamón y queso, también conocidas como cordon bleu o san Jacobo, es un platillo casero muy delicioso y el preferido de muchas personas. Tiene un relleno sorpresa, integra muy pocos ingredientes y es muy fácil de realizar. Si se te complica prepararlo, no te preocupes, a continuación, te mencionaré la receta.
Ingredientes de las pechugas de pollo
Para cada persona
- 2 filetes de pechuga de pollo
- 1 rodaja de jamón york
- 1 rodaja de queso para sándwich
- Harina
- Pan rallado
- Sal y pimienta
- Aceite
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Preparación de las pechugas de pollo (30 minutos)
1.- Primero, condimentamos las pechugas de pollo con sal y pimienta. Estos filetes los puedes encontrar envasados en diferentes supermercados, en cualquier carnicería, si le pides al carnicero o si deseas lo haces tu misma, a partir de la pechuga de pollo.
2.– Luego, cubrimos uno de los filetes con queso. Encima, colocamos una rodaja de jamón cocido (si no cabe completa, puedes dividirla), y lo recubrimos con más queso para sándwich. Por último, lo tapamos con otro filete de pechuga de pollo.
3.– Agarramos con los dedos firmemente la pechuga de pollo con el relleno, para que no se deshaga ni se salga. Apanamos la pechuga con harina, luego el huevo que batimos, el cual previamente lo condimentamos con sal y finalmente lo cubrimos con el pan rallado. Reservamos en un plato.
4.- Apanamos el resto de las pechugas y los congelamos unos 10 minutos o lo metemos en la nevera por una hora. Lo que deseamos es que el apanado se asiente mejor en el pollo.
5.– Freímos las pechugas con abundante aceite para que quede bien dorado y cocinado por dentro y por fuera, lo dejamos unos minutos. Finalmente, sacamos cada pechuga y lo colocamos en papel absorbente antes de servirlo
Presentación de las pechugas de pollo
Sirve el platillo acompañado con una ensalada, arroz blanco o unas papas fritas. Agregar perejil picado para servirlo en la mesa y lo puedes acompañar con una salsa de champiñones, tomates, etc. Puedes prepararlo en cualquier momento del día, durante el desayuno, si buscas un platillo diferente, en el almuerzo o simplemente como un acompañante. También puedes hacerlo como aperitivo en fechas especiales, como la navidad o un cumpleaños.
Esta receta es ideal si no cuentas con mucho tiempo para prepararlo porque vas al trabajo o a estudiar, además contiene muy pocos ingredientes. Puedes incluirlo en tus comidas diarias o comerlo solo. ¡Atrévete a probarlo¡, son deliciosas!
