La naranja es una fruta consumida mundialmente, contiene altos niveles de antioxidante, además es rica en vitamina C que ayuda con la cicatrización y refuerza el sistema inmunológico. Según estudios de la Universidad de Sevilla, sus pigmentos de la naranja, los carotenoides, influyen en la cantidad de antioxidantes, es decir, los antioxidantes y el color se relacionan.
¿Qué es un antioxidante?
El antioxidante es un compuesto natural o artificial, que nos ayuda a prevenir los daños hacia las células. Es decir, retrasan la oxidación celular y nos protegen de los radicales libres. Los encontramos en diversas verduras o frutas.
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¿La naranja es la fruta más antioxidante?
La naranja aporta una mayor cantidad de antioxidantes en comparación a las cifras reales, por ello se considera que aporta hasta diez veces más de lo que se cree. La revista Food Chemistry publico estudios donde se incluyeron parámetros, como el color, la relación de las concentraciones y parámetros físicos químicos empleados en las diferentes mediciones, donde se demostraron la capacidad antioxidante de la naranja.
¿Cuál es su capacidad antioxidante de la naranja?
Generalmente, son los zumos o los jugos de la fruta los que contiene propiedades antioxidantes. La naranja contiene unos 2,3 mili moles Trolox/litro (unidades de las capacidades antioxidante), pero en la actualidad debido a instrumentos de medición más precisos unos 23 mmol Trolox/L. Estas medidas son solo de la parte líquida de la naranja puesto que se simulaba la digestión, pero también la cáscara contiene propiedades antioxidantes.
Beneficios de la naranja
Los beneficios más importantes de la naranja son los siguientes:
- Combate la anemia: Aunque las naranjas no contienen hierro si cuentan con ácidos cítricos como la vitamina C y ácidos orgánicos, estos aumentan la absorción del hierro en el tracto digestivo ayudando a prevenir la anemia.
- Mejora la salud visual: Las naranjas contienen carotenoides, un compuesto que les brinda el color naranja. El cuerpo transforma a los carotenoides en vitamina A y previene la degeneración macular.
- Protege los huesos: Al contener calcio, magnesio, fósforo y vitamina C, protegen nuestros huesos y dientes.
- Combate la diabetes: La sustancia Nobiletin que se encuentra en la naranja, nos protege contra los efectos de la obesidad porque previene la diabetes de tipo 2.
- Disminuye el azúcar: Si consumes pocas naranjas no aumentará tu nivel de azúcar en la sangre o tendrás problemas con la insulina.
- Reduce los niveles del colesterol: Las naranjas contiene fibra (184 g), que es alrededor del 18% del consumo diario. La ingesta de fibra reduce los niveles del colesterol malo (LDL) en la sangre.
- Incrementa el colesterol bueno (HDL): El compuesto hesperidina se encuentra en las naranjas, brinda beneficios al organismo porque incrementa la cantidad del colesterol bueno (HDL) y reduce el colesterol malo (LDL).
- Favorece la digestión: Mejora el funcionamiento digestivo y del intestino, porque contiene pectina, celulosa y hemicelulosa. Los cuales incrementan el volumen de las heces y aligeran el tránsito intestinal, lo que evita que se padezca estreñimiento.
- Beneficia al corazón: Debido al incremento del colesterol malo y los triglicéridos, se crean capas de grasa en los vasos sanguíneos, los cuales reducen la absorción de alimentos. Esto puede ocasionar enfermedades como la insuficiencia cardíaca, el derrame cerebral o el infarto. La naranja de encarga de combatirlo.
- Retrasa el envejecimiento: La naranja posee muchas vitaminas, los cuales combaten a los radicales libres, quienes son causantes del envejecimiento celular. Algunas de ellas son la vitamina A que se encarga de protegernos la piel de los rayos solares, especialmente de los rayos ultravioleta. La vitamina C estimula la creación del colágeno en la piel, manteniendo nuestro rostro terso y sin arrugas prematuras.
La naranja es una fruta que aporta muchos antioxidantes a nuestro organismo, además refuerza nuestro sistema inmunológico y nos ayuda a la prevención de la diabetes tipo 2. Empieza a consumirlo con más frecuencia, pero no en exceso.
