Los bebés cuando nacen podrían tener la ictericia, que no es exactamente una enfermedad ni representa un peligro para el menor. Pero, si se debe considerar como una señal de peligro, ya que puede ser un síntoma de alguna infección que no ha sido diagnosticada. Por ello, es fundamental consultar con un pediatra quien resolverá tus dudas.
¿Qué es la ictericia?
La ictericia es una condición causada por el cambio de color en la piel de bebé y las escleróticas, los cuales se van tornándose amarillentos. Esto es debido al exceso de cantidad de la bilirrubina, que suele ser cinco veces más de lo normal, es decir, que circula en la sangre 5mg/100ml.
La bilirrubina es una sustancia de tono anaranjado que se genera por la degradación de la hemoglobina que generalmente, el hígado lo procesa para posteriormente eliminarlo. Pero, si no es desechado se acumula en la sangre y ocasiona ese color amarillento en la piel. Suele ser temporal y fácil de tratar, aunque puedes consultar con un especialista y descartar cualquier patología.
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¿Cómo identificar la ictericia?
Para identificarlo tienes que observar, si es de un brillo amarillento anaranjado en la piel, probablemente sea ictericia. En los menores de piel oscura esta decoloración se observa en los ojos. También puede presionar suavemente en la nariz o en la frente durante unos segundos, con su dedo índice y luego lo suelta, si se observa que esa zona está amarillenta probablemente tenga ictericia.
Además, en los hospitales se realizan algunas pruebas a los recién nacidos para detectarlo, que suelen ser dos. El primero es una revisión con una sonda de luz, que se encarga de medir la pigmentación y el segundo, es un análisis de la sangre, en donde se observan los niveles de la bilirrubina.
¿Cuáles son las causas de la ictericia?
Los bebés cuando nacen suelen tener altos niveles de bilirrubina y su piel se torna amarillenta. Su causa principal es la inmadurez de hígado, quien se encarga de procesar este compuesto, aunque pueden influir otros factores como los siguientes:
- Si el bebé no consumir, ya que la leche materna se encarga de controlar los niveles bajos de la bilirrubina.
- Padecer de alguna enfermedad rara, que puede ser una infección o malformación en el hígado. También la hepatitis y los errores en el desarrollo de las vías biliares.
- Tener anemia hemolítica hereditaria o la incompatibilidad con el RH o con el grupo ABO.
- La inmadurez del hígado, que se ve sobrepasado por el exceso de bilirrubina y se acumula la sangre.
- Nacer con un exceso de glóbulos rojos que incrementan la cantidad de bilirrubina.
- Padecer de insuficiencia hepática.
- Tener infecciones virales o bacterianas.
Tratamiento de la ictericia
Para realizar un diagnóstico se considera el aspecto del recién nacido. Sin embargo, también se llevan a cabo otros exámenes y la exploración física. Todo ello, determinará que lo padece y el tiempo que debe quedarse en el hospital. Aunque suele desaparecer con el paso de los días en otros caos puede recurrir a un tratamiento. Algunos de los más conocidos son los siguientes:
- Tratamiento con la fototerapia: El recién nacido es expuesto a una lámpara de luz que emite una luz verde azulada. Esta se encarga de descomponer la bilirrubina y para luego ser eliminada a través de las heces. No es ultravioleta, pero cuenta con un filtro. Durante todo el proceso, el bebé se encuentra en pañales y un protector para los ojos, en otros casos se puede emplear una almohadilla o un colchón que emite la luz.
- Tratamiento con la inmunoglobulina intravenosa (IgIV): Si la ictericia se relaciona con la madre y su sangre se puede realizar una trasfusión intravenosa de la inmunoglobulina. Esto reducirá la ictericia.
La ictericia es una condición que afecta el tono de la piel. Aunque no es peligrosa, puede ser algún síntoma de una afección o enfermedad. Por ello, debes acudir a un profesional para determinar las causas y un posible tratamiento.
