La infertilidad es un problema que afecta a gran parte de la población, en muchas ocasiones puede tener repercusiones negativas en la salud de las personas. Especialmente las mujeres, que pueden padecer de depresión, estrés emocional, baja autoestima, entre otros. Las causas suelen ser una combinación de diversos factores, tanto externo como internos.
¿Qué es la infertilidad?
La infertilidad es la incapacidad de quedar embarazada o mantenerlo, a pesar de tener relaciones sexuales constantes sin protección durante un año. Existen dos tipos:
- Infertilidad primaria: Sucede cuando una persona no queda embarazada después de al menos un año de mantener relaciones sexuales sin usar métodos anticonceptivos.
- Infertilidad secundaria: Se refiere a una pareja que pudo quedar embarazada al menos una vez, pero no pueden después.
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¿Cuáles son los síntomas de la infertilidad?
Los síntomas suelen ser diferentes en cada persona, pero la mayoría son signos generales. Suelen estar relacionados con el ciclo menstrual y la ovulación. La menstruación tiene cambios anormales, como el incremento o descenso del sangrado menstrual; el ciclo puede ser irregular o intermenstrual, es decir, los días entre cada menstruación son diferentes.
También se puede presentar la amenorrea, una ausencia de la menstruación y la dismenorrea, cuando el sangrado menstrual es doloroso. Otros síntomas son la segregación de un líquido blanquecino en los senos (sin estar lactando) o que las relaciones sexuales pueden ser dolorosas.
¿Cuáles son las causas de la infertilidad?
La infertilidad puede ser causada por factores físicos, emocionales o genéticos. Lo mejor es realizar una consulta con un doctor. Pero, a veces, no se sabe el motivo de la infertilidad, esto es llamado “infertilidad inexplicada o idiopática”. El problema puede estar en el hombre o la mujer y se puede producir cuando:
- El óvulo fecundado no sobrevive dentro del útero.
- Los óvulos no pueden desplazarse desde el ovario hasta la matriz.
- Los ovarios no pueden producir óvulos saludables.
Algunas causas son las siguientes:
- Padecer de trastornos autoinmunitarios como el síndrome de antifosfolípido (SAFL).
- Tener deficiencias congénitas en el tracto reproductor.
- Padecer de trastornos de la coagulación.
- Tener diabetes, cáncer o un tumor.
- Tener miomas o pólipos en el útero o cuello uterino.
- Desequilibrios hormonales.
- Enfermedades tiroideas.
- Cicatrización a causa de una infección de transmisión sexual, una endometriosis o una cirugía abdominal previa.
- Sobreexposición a toxinas ambientales, como el plomo o los pesticidas.
- Fumar tabaco.
- Tener sobrepeso o muy poco peso.
- Trastornos alimenticios o desnutrición.
- Tener quistes ováricos o el síndrome del ovario poliquísticos (SOP).
- Consumir medicamentos como los fármacos quimioterápicos.
- Consumo en exceso de bebidas alcohólicas.
- No hay ovulación.
- Las trompas de Falopio se encuentran bloqueadas, por lo que el esperma no llega al óvulo.
¿Cómo prevenimos la infertilidad?
Generalmente, la infertilidad es causada por factores genéticos o por padecer alguna enfermedad. Pero, existen otros factores que pueden provocar la infertilidad, por ello deben ser evitadas. Estas son las siguientes:
- Ser conscientes de nuestra edad: La fertilidad en las mujeres disminuye a medida que envejecemos, por ello las mujeres mayores de 35 años tienen menos probabilidades de quedar embarazadas. Debido a eso, es recomendable que acudan a un centro especializado de fertilización si no puede quedar embarazada, luego de 6 meses de mantener relaciones sexuales sin usar protección.
- Un estudio de la fertilidad: No existe una edad para realizarse un estudio de fertilidad, por ello es importante realizarla para conocer nuestra reserva ovárica. Así, tomaremos una decisión más adecuada respecto a la edad que deseamos quedar embarazadas.
- Tener buenos hábitos: Los hábitos que mantenemos también influyen en nuestro organismo. Por ello debemos estar activo, hacer ejercicios, comer alimentos saludables, mantener un peso corporal adecuado, entre otros.
Busca información con un especialista si consideras que tienes algunos síntomas de la infertilidad o no puedes quedar embarazada durante un año, sin emplear protección. Él observará tu caso y te recomendará el mejor tratamiento en caso de que tengas infertilidad o lo tenga tu pareja.
