La higiene íntima suele ser un tema incómodo y poco hablado, por ello en la actualidad aún existen algunos mitos y dudas. Esto ocasiona que sea el área de nuestro cuerpo más olvidado y no le prestemos mucha atención, cuando debería ser lo contrario, porque es una zona muy sensible y delicada, y la higiene de ser adecuada para evitar problemas.
¿Qué es la higiene íntima?
La zona genital es muy sensible y delicada, por eso es importante una higiene íntima de manera adecuada, ni en exceso o defecto para evitar la proliferación de gérmenes o infecciones. La zona íntima tiene un pH balanceado, manteniendo en equilibrio entre los microorganismos que habitan en la flora vaginal, el uso de ciertos productos puede alterarlo conllevando a una infección.
La meta de la higiene es evitar la proliferación de agentes patógenos que puedan ocasionar una infección, como la candidiasis, la vaginitis, entre otros. Pero, sin perjudicar a la flora vaginal que nos protege contra alguna patología o afección.
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¿Cómo mejorar tu higiene íntima?
La zona vaginal es muy sensible y se altera fácilmente, por ello una higiene deficiente podría alterar la flora vaginal. A continuación, te mencionaremos algunas pautas para mejorar la higiene íntima:
- Usa un limpiador específico: Es fundamental que utilices un producto específico para la higiene de tu zona íntima, ya que, tiene un pH ligeramente más ácido y para evitar posibles infecciones causadas por el uso del jabón.
- Solo lava la zona externa: El lavado solo debe realizarse en la zona externa, con la mano y con agua tibia. Evita emplear esponjas o paños, ya que pueden proliferar bacterias.
- Evita las duchas vaginales: No son recomendables, puesto que pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal, provocando infecciones como la cistitis.
- Usa ropa interior adecuada: Es recomendable usar productos de algodón porque evitan la humedad, algún roce que pueda crear irritación y fomentan la transpiración.
- Realiza una correcta limpieza: Es recomendable de adelante para atrás con cuidado, de lo contrario podríamos arrastra bacterias de la zona anal.
- Tipo de protección adecuada: Usa una protección adecuada durante la menstruación, sea las copas menstruales, las toallas, tampones, compresas de tela o bragas para la menstruación, solo recuerda cambiarlo con frecuencia para mantener limpia la zona íntima.
- Secarte bien: Luego de la higiene, asegúrate de secarte correctamente. Evitando que haya humedad para que no sea un foco de infecciones.
- No emplees desodorantes íntimos: No son recomendables, aunque brinden un agradable aroma, porque contienen perfumes o alcohol que podrían irritar y causar molestias a futuro en nuestra zona íntima.
- La limpieza íntima debes ser adecuada: La higiene íntima debe ser constante, pero no en exceso porque daña la flora vaginal. Una vez al día es lo adecuado, pero puedes incrementarlo a dos si realizaste alguna actividad física.
- La ropa no debes apretar: Evita usar pantalones ajustados u otra prenda que evita la transpiración de la zona íntima.
¿Cómo elegir un producto para la higiene íntima?
Cuando empleamos algún producto para nuestra zona íntima es importante que cumpla con las siguientes características:
- Si es un gel íntimo u otro producto, su pH debe ser de 5 o estar adaptado a las exigencias de nuestra área genital.
- Debe ser apto para nuestra edad o a nuestras necesidades específicas, especialmente si tenemos algunos problemas, como la sequedad, la irritación, entre otros.
- No emplees productos antisépticos si no posee alguna receta médica porque podrían ocasionar alguna alteración de la flora vaginal. Esto favorece a la proliferación de los agentes patógenos, volviéndonos más vulnerables.
Aunque el cuidado íntimo sea un tema tabú en algunos lugares, es importante su correcto cuidado para evitar posibles infecciones. Es recomendable buscar información de personas, redes o especialistas del tema para resolver cualquier duda.
