El flujo vaginal es una secreción de los fluidos producidas por las glándulas del canal vaginal. Tiene un papel importante en la protección de la zona íntima. Si los fluidos son claros estamos en una situación normal; pero, si el flujo vaginal tiene un olor intenso, seco o es de colores puede ser causado bacterias o virus.
¿Qué es el flujo vaginal?
El flujo vaginal es una secreción natural que libera nuestro cuerpo para combatir a las infecciones u otras enfermedades que afectan a la zona íntima. Generalmente, no se suele prestar mucha atención, pero sí cuando tiene algún cambio en su textura o el color. La textura del flujo suele ser acuosa y algo pegajosa, su color es trasparente y no tiene olor.
Estas características pueden cambiar en cada mujer y variar durante el ciclo menstrual. Existen dos fases durante el ciclo menstrual:
- La primera fase: Se presenta unos días antes de la menstruación, su volumen es mayor y su color es blanquecino.
- La segunda fase: El flujo disminuye hasta que se termina el ciclo menstrual. Su color cambia y se torna amarillento con la textura algo seca.
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¿Cómo es el flujo vaginal normal?
Tiene tres características, como el flujo, color y textura. Su textura es acuosa, claro y elástico. Es parecido a la clara del huevo. El volumen se incrementa de la misma forma que la ovulación e inicia casi al mismo tiempo. Si te encuentras muy excitada se segrega una mayor cantidad de flujo. El olor vaginal es suave o sin olor, mientras no sea desagradable o pestilente, es normal. Durante la menstruación su olor cambia por la sangre o la orina, que se mezclan.
¿Cuándo preocuparse por el color del flujo vaginal?
Puedes preocuparte por el flujo vaginal cuando adquiere los siguientes colores:
- Flujo marrón: Si el color del flujo es marrón, suele ser causada por la sangre coagulada. Las causas son múltiples, como la menstruación, algún traumatismo, infección, una implantación del embrión, entre otras causas.
- Flujo amarillento: El flujo amarillento suele ser un signo de alerta para una infección ginecológica, especialmente si bien con un mal olor, picazón o ardor. Una de las infecciones más comunes es la tricomoniasis. Otros de sus síntomas son el dolor pélvico, la incontinencia urinaria o el sangrado entre los periodos.
- Flujo demasiado blanco y seco: Este color es normal si la cantidad es fina y poca, pero si se torna más espeso y a un color grisáceo, puede estar relacionados con la irritación y el dolor en la zona vaginal. Si su olor es fuerte puede ser la vaginosis. Otra causa poder ser una infección por hongos y se produce una inflación en la vagina.
- Flujo verdoso: Los síntomas pueden ser ardor y picazón al momento de orinar.
- Flujo con olor intenso: Sí el olor es muy intenso, hay probabilidades de una vaginosis y la tricomoniasis.
- Flujo rosado: Si se torna a un tono rosado, la causa puede ser por el desprendimiento del revestimiento uterino, esto ocurre después de dar a luz.
¿Cuándo debo ir al médico debido al flujo vaginal?
Si observas algunos cambios en el flujo vaginal, es recomendable que acudas a un doctor. Algunos cambios son la picazón o la quemazón. Otros cambios que debes considerar son las siguientes:
- La textura: Que se vuelva un poco más arenosa o tenga algunos grumos.
- El color que tiene: Su color se torna un poco verdoso o grisáceo
- El olor que secreta: Se torna algo pestilente
Ante todos estos cambios, nuestra flora vaginal tiene un desequilibrio y se puede originar una infección. La más conocida es la candidiasis o la vaginosis. Cuando acudas con un especialista, él te practicará algunos exámenes para poder distinguir las causas.
El flujo vaginal de una mujer es una secreción natural y transparente que no tiene algún olor, aunque esto varía en cada mujer. Si no se realiza una limpieza adecuada puede causar muchas infecciones.
