El método anticonceptivo se emplea para prevenir o reducir las probabilidades de una fecundación en la mujer, es decir, el riesgo de embarazo. Existen diversos anticonceptivos que pueden ser temporales o permanentes y ayudan a planificar el momento óptimo que deseas tener un hijo. En este post te ayudaremos a elegir el más adecuado.
¿Qué es un método anticonceptivo?
Un método anticonceptivo es cualquier método que se encarga de minimizar las posibilidades de un embarazo. Algunos de ellos evitan el contagio de las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Estas técnicas de prevención existieron desde la antigüedad y fueron actualizándose con el paso del tiempo.
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¿Cuál es el método anticonceptivo para ti?
Cada persona tiene un método distinto para protegerse, debido a múltiples factores como el tiempo, la comodidad, la economía, entre otros. Por eso, no existe una manera que sea la mejor o la más adecuada para todas, pero si es recomendable acudir a un doctor para buscar lo que más se adapte a tus necesidades.
Método anticonceptivo
Existen distintos métodos anticonceptivos, los de barrera, los hormonales, los naturales, los de emergencia o definitivos. A continuación, te mencionaremos algunos de ellos:
- Esterilización femenina y masculina: Como la oclusión o la ligadura de las trompas de Falopio en las mujeres y en los hombres, la vasectomía. Este método previene el embarazo durante toda tu vida, se realiza mediante cirugías o procedimientos médicos.
- Anticonceptivos reversible o métodos “LARC” de acción prolongada: Son los dispositivos intrauterinos o los implantes hormonales. Estos anticonceptivos son implantados por un médico solo una vez sin tener que recordar su aplicación todos los días o meses. Los LARC duran aproximadamente de tres a diez años dependiente del método.
- Métodos hormonales de corta duración: Estos métodos son las pastillas, minipíldoras, parches, inyecciones o el anillo intravaginal. Estos anticonceptivos son recetados por el médico y se toman todos los días o meses. Las inyecciones deben ser colocadas por tu doctor cada tres meses.
- Métodos de barrera: Son los condones, diafragma, esponja o el capuchón cervical. Estos métodos se usan cada vez que tiene relaciones sexuales. En las mujeres están los preservativos femeninos, que poseen un anillo rígido para evitar que se caiga por el orificio vaginal.
- Esponjas vaginales: Están hechas de poliuretano y se pone en la entrada de la cérvix, se encarga de absorber el semen y segregar espermicida. Aunque tiene un alto grado de efectividad, puede ocasionar irritación en la vagina.
- Métodos naturales del ritmo: Este método es de abstención o de usar anticonceptivos solo en los días fértiles, y probablemente quedes embarazada. Si no sabes reconocer tus días fértiles puedes utilizar un kit de prueba casero de ovulación o un monitor de fertilidad.
- Parches anticonceptivos: Estos parches se ponen en la piel y se van segregando gradualmente. Se colocan en los glúteos, el abdomen o en la parte superior de la espalda. Sus desventajas son, la irritación en la piel, posibles sangrados en la piel y no nos protegen de las enfermedades de transmisión sexual.
- Anillo vaginal: Son aros que se colocan en el útero y van liberando hormonas gradualmente. Se mantienen tres semanas y luego se retiran, por la llegada del ciclo menstrual. Cuando termina el periodo se vuelve a colocar.
- La píldora del día siguiente: También conocida como postday, se encarga de evitar la ovulación y la fecundación. Esta pastilla se toma después de haber mantenido relaciones sexuales, en una situación donde puede haber el riesgo de un embarazo no deseado, porque otro método no funciona o tuvo una rotura.
Los métodos anticonceptivos no son 100% efectivos, pero reducen la probabilidad de un embarazo, también nos protegen de adquirir enfermedades de transmisión sexual (ETS). Existen distintos métodos para aplicarse, recuerda consultar con un doctor para elegir la opción más adecuada.