El aprendizaje de nuestros hijos es un tema que siempre nos preocupa, deseamos que sean los mejores y tengan grandes capacidades. Por ello, se suele estimular desde que son bebés o incluso cuando se encuentra en el vientre materno. La estimulación temprana favorece el desarrollo de las habilidades de los niños, en las diferentes áreas.
¿Qué es la estimulación temprana?
La estimulación temprana es el conjunto de técnicas que se usan en los niños durante los primeros años de vida. Su finalidad es potenciar al máximo sus habilidades. En la estimulación se emplean diversos programas que abarcan todos los factores de desarrollo.
Generalmente, se suelen practicar en niños que tienen una deficiencia en su desarrollo o un retraso de sus funciones motrices o intelectuales. La estimulación temprana se aplica de acuerdo con la edad y necesidad del menor. Las áreas que incluyen son las siguientes:
1.- El motor grueso: Los movimientos de brazos, piernas y el cuerpo. Son las actividades de correr, bailar, caminar, etc.
2.- El motor fino: Movimientos precisos de las manos y dedos. Incluye dibujar, pintar, etc.
3.- El lenguaje: La capacidad de comunicarse verbalmente, es decir, a través de palabras con lo demás.
4.- El área socioafectivo: Es la capacidad de expresar sentimiento y emociones, también la socialización con su entorno.
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¿Cuáles son sus beneficios?
Algunos de los beneficios que puede tener la estimulación temprana son los siguientes:
- Favorece su capacidad de comprensión, memoria y creatividad.
- Estimula su motricidad fina y gruesa. Esto favorece el movimiento de sus manos al realizar actividades.
- El desarrollo de lenguaje se estimula, para la articulación de las palabras.
- Favorece la curiosidad del niño, su deseo por explorar y aprender nuevas cosas.
- Refuerza su autoestima y su capacidad de relacionarse con los demás.
¿Cómo realizar la estimulación temprana?
A continuación, te mencionaremos algunas actividades que puedas llevarlo a cabo con tus hijos, de acuerdo con su edad:
1.- 0 a 3 meses
- Recuéstalo en una superficie plana boca arriba y extiende sus brazos. Primero estire sus brazos hacia arriba, después a los costados y finalmente las cruzas sobe su pecho.
- Carga a tu bebé y cántale una canción o háblale. Hazlo con un tono calmado y normal.
- Cuando vas a realizar una actividad, dile lo vas a hacer y háblale por su nombre.
2.- 4 a 6 meses
- Acuéstalo boca abajo y apóyalo para que se siente. Puedes ayudarlo con tus manos suavemente. Puedes colocar cojines alrededor.
- Puedes darle una sonaja u otro objeto que haga ruido, para que pueda sacudirlo.
- Muéstrale un objeto y anímalo a que lo tome.
3.- 7 a 9 meses
- Estimula sus primeras palabras, háblale cuando hagas las actividades, es decir, cuando le cambias, cuando van a comprar, entre otras.
- Pídele que haga actividades sencillas, como traer la sonaja o una taza. Cuando lo realice, agradécele.
- Bríndale juguetes de diferentes tamaños y formas, para que los emplee libremente.
4.- 10 meses a 1 año
- Ayúdalo a dar sus primeros pasos, primero ayuda con las dos manos, luego con una.
- Deja que experimente con plastilina o masas.
- Enséñale a crear hábitos, como lavarse las manos.
5.- 1 año a 1 año y medio
- Deje que su hijo coloque los juguetes en un bote o caja y luego los saque solo.
- Enséñale el nombre de objetos y partes de su cuerpo, Luego pídeles que señales cuando lo menciones.
- Deje que coma sola, aunque pueda tirar algunos restos.
6.- 1 año y medio a 2 años
- Enseñarle a saltar pequeñas alturas, poco a poco.
- Deje que exprese su imaginación a través de los dibujos, dale un cuaderno o un libro para pintar y unos colores para que raye. También enseñarle botellas u objetos con rostro, par que lo intente por si solo a enroscar y desenroscar.
La estimulación temprana en los bebés y niños es muy beneficiosa para ellos, pero debes tener en cuenta que una sobreestimulación podría generar un efecto contrario. Recuerda que cada niño tiene su propio ritmo, evitar compararlo con los demás. Hazlo de manera calmada y segura sin generarle estrés o incomodidad.
