¿Por qué el estrés favorece el envejecimiento?

¿Por qué el estrés favorece el envejecimiento?

ANTIEDAD

El envejecimiento es un proceso natural en todas las personas. Pero ciertos factores pueden favorecer un envejecimiento prematuro, como el estrés. Este estado de nerviosismo y tensión, ocasiona cambios en el organismo que pueden estimular el empeoramiento de nuestra piel y la apariencia general. También puede ocasionar otros cambios bruscos en el organismo.

El estrés y el envejecimiento

El estrés favorece el envejecimiento de nuestra piel, pero se puede combatir. Cuando las personas están bajo este estado de estrés, es recomendable tomarse unas vacaciones y generalmente, después de ello, las personas vuelven rejuvenecidas y con más energía. Esto nos ayuda a prevenir un estado de nerviosismo generalizado causado por el estrés.

También ocasiona que nuestro incremente la cantidad de hormonas, como el cortisol, epinefrina o adrenalina que favorecen al envejecimiento. Todos los cambios que suceden afectan al organismo en general, una de ellas es la alteración de las hormonas. También se incrementa el nerviosismo y otros efectos como el cansancio, la depresión o enfermedades.

No te pierdas este artículo: El estrés: ¿Cómo afecta al cuerpo y la mente?

¿Qué cambios se genera el estrés en el envejecimiento?

El estrés ocasiona diversos efectos en nuestro cuerpo, especialmente en el envejecimiento. A continuación, te mencionamos sus cambios:

1.- Favorece la aceleración del envejecimiento: El estrés genera muchos cambios en el organismo, uno de ello es el envejecimiento. Se encarga de acelerar este proceso que debería llevar en los próximos 10 años. Comienza con los ligeros signos de expresión que poco se van marcando hasta convertirse en una arruga.

Estas líneas aparecen en la frente, en el entrecejo, las esquinas de los ojos, las ojeras o bolsas debajo de los ojos, etc. Pero, se puede combatir llevando una vida saludable, realizar rutinas del cuidado de la piel o practicar alguno de los tratamientos antiedad que existe.

2.- Favorece la resequedad en nuestra piel: Nuestro cuerpo reacciona de diferente manera al estrés, por ello las cantidades que se liberen del cortisol depende cada uno. Este incremento de la hormona favorece a que nuestra piel se vuelva seca porque puede dificultar su elasticidad y retención de agua, esto deshidrata a nuestra dermis. Emplear cremas hidratantes nos ayudará a combatirlo.

3. Cambia el aspecto del rostro: Nuestra piel del rostro se vuelve más flácida y su luminosidad se disminuye, volviéndose más opaca y sin vida. También incrementa el acné cutáneo.

¿Cómo prevenir el envejecimiento por estrés?

Para prevenir los efectos que ocasiona el estrés, debemos llevar una vida saldable. A continuación, te mencionamos tips para prevenirlo:

  • Mantiene una alimentación sana: La alimentación saludable es uno de los pilares para un estilo saludable. Por ello debemos respetarlo y practicarlo. Si la dieta es equilibrada, no favorece en la salud, física y mental.
  • Realiza actividad física: Practicar algún deporte o realizar ejercicios favorece en la liberación de tensión del cuerpo. También nos ayuda a prevenir el envejecimiento físico.
  • Descansa las horas adecuadas: Tener un sueño completo es muy importante para llevar una vida saludable en todos los aspectos. Nos ayuda a estar menos tensionados, prevenir los síntomas del estrés y afrontar la vida diaria.
  • Fortalece tu autoestima: Es importante aceptarnos tal y como somos, valorar el esfuerzo que hacemos incluso si no logramos nuestras metas y ser capaces de felicitarnos cuando logramos algo. Debemos priorizarnos a nosotras mismas y valorar cada minuto de nuestro tiempo. Pueden practicar diversas estrategias para reforzarla.
  • Emplea el tiempo de manera apropiada: Si no gestionamos adecuadamente nuestro tiempo, se van a acumular las tareas y no podremos realizarlas. Por ello, es fundamental tener un horario y priorizar los trabajos más valiosos. Ordenar por su relevancia el tiempo que necesita cada uno y por su dificultas de resolución.
  • Enfrenta los problemas: Al afrontarnos a un conflicto, nuestras decisiones deben ser certeras para no empeorarlo y evita huir de ellos. Prolongar un problema solo nos genera nerviosismo o ansiedad, y esto incrementa el estrés.
  • Refuerza tus relaciones sociales: Mantener una relación saludable con las personas de nuestro entorno, reduce el estrés. Las relaciones sanas favorecen el bienestar propio. También realiza los pasatiempos favoritos o práctica nuevos.

El estrés puede alterar diversas áreas de nuestro organismo y dañarlas, una de ellas es la piel. Poco a poco acelera su envejecimiento y genera la aparición de arrugas en el rostro. Pero esto se puede evitar, al llevar una vida más saludable y tranquila.

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