Las exigencias muy intensas que nos genera el trabajo, el hogar o el estudio, es considerado por nuestro cuerpo como amenazas. Ante ello, nuestro cuerpo se encuentra liberando hormonas que regulan esa tensión. Si una persona se encuentra bajo el estrés contantemente, puede generar complicaciones en su salud mental o física.
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo ante el estrés?
Las reacciones que tenemos ante el estrés pueden ser por factores genéticos, que controlan la respuesta ante el estrés manteniendo un nivel emocional alto, o experiencias de la vida, las reacciones se deben a eventos traumáticos.
Cuanto encuentras bajo ataque o en una situación de peligro, nuestro hipotálamo activa un sistema de alertas en el cuerpo, que combinan las señales nerviosas y hormonales incitando a las glándulas suprarrenales, que se encuentran en los riñones, a secretar una gran cantidad de hormonas, entre ellas, la adrenalina y el cortisol.
Te puede interesar este artículo: Exceso de cortisol: ¿Qué síntomas presenta tu cuerpo?
¿Cuáles son los síntomas del estrés?
Si nuestro cuerpo se encuentra en constante estrés, la activación del sistema de respuesta al estrés y la sobreexposición cortisol y otras hormonas, pueden alterar los procesos naturales de nuestro cuerpo. Aumentando el riesgo de padecer algunos problemas de salud, como los siguientes:
- Incrementa la probabilidades de padecer depresión o la ansiedad.
- Deterioro de la memoria y la concentración.
- Aumento de peso, problemas de sueño, dolores de cabeza y problemas digestivos.
- Enfermedades cardiacas, como el ataque cardiaco, la presión arterial alta y un accidente cardiovascular.
¿Cómo afecta al cuerpo y la mente el estrés?
Los principales efectos que podría causar en el cuerpo, son los siguientes:
- El sistema digestivo: El estrés afecta al estómago, desde un simple cosquilleo hasta tener acidez, que puede causar, las diarreas o el estreñimiento. Esto es causado por el incremento de jugos gástricos, lo que provoca que comamos rápido y ocasione los gases en el estómago.
- Desequilibrio en la flora intestinal: El estrés causa un desequilibrio en la flora intestinal, ocasionando un déficit de absorción de los nutrientes. Esto ocasiona la intolerancia y la alergia hacia la lactosa o el picante.
- El sistema nervioso: El incremento de las hormonas daña al sistema cardiovascular y respiratorio. También puede producir taquicardias o hipertensión.
- Trastornos del sueño: El estrés evita la relajación de tu cuerpo y la mente, conllevando a tener alteraciones de sueño. Al acostarnos tenemos muchos pensamientos y se elevan los niveles de la ansiedad, evitando que durmamos las 7 o 9 horas al día. Puedes tomar una infusión de valeriana para conciliar el sueño y reducir el estrés.
- La concentración y memoria: Se reduce la concentración debido a que nuestra mente tiene preocupaciones que nos generan angustia o pueden alterar nuestra percepción de la realidad. Todo ello no solo dificulta la concentración, sino también afecta nuestra memoria.
- Las alteraciones emocionales: La preocupación se convierte en frustración y nuestra tristeza nos hace sentirnos solos. No podemos relajarnos y tenemos cambios radicales en nuestro estado de ánimo. Todos estos cambios afectan nuestra salud y a las personas cercanas.
¿Cómo afrontar de manera saludable el estrés?
Los eventos estresantes en la vida son parte de ella. Aunque no puedes cambiarlo, puedes aprender a manejarlo de mejor manera. A continuación, te mencionaré algunas estrategias de manejo del estrés:
- Mantén una vida saludable, realizando ejercicios y durmiendo lo suficiente.
- Realiza técnicas de relajación, como el yoga, la meditación o la respiración profunda.
- Escribe tus pensamientos y lo que agradeces en un diario.
- Lleva a cabo pasatiempos, como leer, ver películas, escuchar música o tocar algún instrumento.
- Refuerza los vínculos familiares o amicales.
- Ten un mejor sentido del humor, incluye la risa en ella, mirando series cómicas o escuchando chistes.
El estrés en un factor que se encuentra en nuestra vida, pero si es constante puede tener repercusiones en nuestra salud. Para reducirlo, práctica una vida más saludable, realizando ejercicios, pasatiempos y teniendo una buena alimentación.