El aborto es un tema complicado y delicado en muchas mujeres. Pero, es muy importante mencionarlo en una consulta ginecológica para prevenir futuras complicaciones. Una paciente al tener un aborto espontáneo o provocado puede tener lesiones dentro del útero que complicarían un embarazo futuro.
¿Qué es un aborto?
El aborto es una pérdida del embarazo, donde el embrión no sobrevive dentro del útero debido a distintas razones o la interrupción forzosa del embarazo. Se pueden realizar de dos maneras:
- Con medicamentos: En este caso se emplean medicamentos para inducirlo. En ciertas ocasiones son llamadas abortos terapéuticos o pastillas abortivas.
- De forma quirúrgica: Se realiza una cirugía para extraer el feto del útero. Puede llamarse aborto inducido.
En cualquiera de los dos métodos, es importante consultar con un especialista de la salud. Para que nos explique el procedimiento, los beneficios y posibles efectos negativos de estos procedimientos.
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Tipos de aborto
A continuación, te mencionamos los tipos más conocidos:
1.- El aborto espontáneo: El cuerpo de cada mujer es diferente, por ello el embarazo puede complicarse en algunos casos, especialmente durante las primeras 12 semanas. Se considera muerte fetal si ocurre hasta la semana 20. El porcentaje de aborto espontáneo abarca el 15% a 20% de los embarazos. Según datos estadísticos del CAH, 3 de cada 10 mujeres embarazadas pueden tenerlo, especialmente si es su primer embarazo.
2.- La muerte fetal: Sucede durante las 20 primeras semanas de embarazo, puede suceder en el 15 de los embarazos, un porcentaje menor. Los síntomas que puedes observar son la reducción del movimiento del bebé o el incremento de dolores en el vientre u otras áreas contiguas. Las causas son múltiples, las más comunes son el tabaquismo, la hipertensión arterial, la preclampsia, la diabetes, entre otras enfermedades o afecciones.
3.- El aborto inducido: Existe dos formas, los cuales son las siguientes:
- Aborto médico: Se realiza a través del consumo de medicamentos, durante las primeras nueve semanas de embarazo. El medicamento más usual es la mifepristona, una hormona que se encarga de boquear a la progesterona.
- Aborto quirúrgico: Se realiza una intervención quirúrgica para extraer el feto a través de la aspiración con vacío manual durante las primeras doce semanas de embarazo.
¿Cómo la ginecóloga detecta un aborto?
El cuerpo de cada mujer es diferente, por lo que las características también. Pero, hay un punto de evidencia frecuente en las personas que tuvieron de forma espontánea o planificada. El orificio cervical externo del cuello uterino no es puntiforme, o sea no tiene la forma circular.
¿Qué secuelas puede provocar un aborto?
Las secuelas más comunes que puede ocasionar son las siguientes:
- La perforación del útero: Una mala práctica puede producir perforaciones en el útero, que si no son tratados pueden ocasionar problemas en los posteriores embarazos, o incluso llegarse a realizar una histerectomía.
- Tener un desgarro cervical: Los desgarros cervicales de menor tamaño son suturados, pero a la larga pueden acarrear problemas. Los adolescentes son más propensos a tener una lesión cervical, cuando se realiza en el segundo trimestre o no se usa laminaria para la dilatación del cuello uterino.
- Daños en la placenta: Una mala práctica aumenta las posibilidades de placenta previa en posteriores embarazos. Una lesión en el útero incrementa la probabilidad de un desarrollo anormal, una malformación en el feto o una muerte perinatal
- Tener un embarazo ectópico: Un mal procedimiento puede propiciar embarazos ectópicos en el futuro, ocasionando la infertilidad o incluso la muerte.
- Probabilidades de padecer cáncer: Cuando se efectúa el procedimiento aumentan las probabilidades de tener cáncer cervical, cáncer de mama, cáncer de ovario e hígado. En un embarazo hay cambios hormonales, pero un aborto interrumpe esto, aumentando los porcentajes de padecer cáncer.
Es importante llevar a cabo una consulta médica luego de un aborto, para prevenir posibles lesiones que afectarían los posteriores embarazos o incluso nuestra vida.