Dormir es una necesidad fisiológica de todo ser humano, pero debido a distintos factores no completamos las horas necesarias de sueño, que varían dependiendo a nuestra edad. El sueño nos ayuda a recuperarnos de los esfuerzos y exigencias del día. También nos ayuda a reponer energías, almacenar de manera correcta lo aprendido en el día y es importante para mantenernos sanos.
¿Cómo afecta no dormir en el envejecimiento?
No dormir bien aumenta el estrés, la aparición de las líneas de expresión, las ojeras y la piel tiene un envejecimiento prematuro. También puede afectar en el correcto funcionamiento del cerebro, ya que evita que nuestro organismo lleve a cabo sus procesos de recuperación. La recuperación ante las quemaduras solares y otras afecciones del ambiente, son más lentas.
Al no dormir las horas completas del sueño se puede alterar algunos funcionamientos de nuestro cerebro, ocasionando el aumento de la hormona cortisol, la hormona del estrés. También tenemos mayores probabilidades de padecer la ansiedad, depresión, el incremento de pensamientos autodestructivos, entre otros.
Si a todo esto le aumentamos, el cansancio, la somnolencia, entre otros, pueden ocasionar grandes daños en la persona en los distintos niveles de su vida. Otras consecuencias de no dormir son las siguientes:
- Afecta a la concentración: La abstención del sueño afecta a nuestro cerebro, disminuyendo la capacidad cognitiva. Esto origina la disminución de la atención, la concentración, el estado de alerta o la resolución de los problemas, conllevando a que el aprendizaje sea más complicado.
- Incrementa las probabilidades de estrés: Al no tener un sueño de calidad, se incrementa el estrés. Ocasionando los cambios de humor, incrementando la irritabilidad o la ira.
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¿Por qué es importante dormir bien para el envejecimiento?
Al dormir nuestro cuerpo se repara, enfocando nuestra piel, músculos y cerebro. También aumenta el flujo sanguíneo, la producción de colágeno y la reparación de los daños causados por la exposición a los rayos UV, lo que ayuda a disminuir las líneas y manchas que se manifiestan con la edad. Otros de sus beneficios son los siguientes:
- Previene ciertas enfermedades: Dormir las horas completas de sueño reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, favorece al sistema inmune y reduce el estrés.
- Favorece el aprendizaje: Tener un sueño de calidad, favorece la velocidad de reacción y de análisis. Reduciendo el tiempo para hacer las tareas e incrementando nuestro tiempo de ocio.
- Mejora el organismo: Se incrementa la segregación de hormonas que aminoran el apetito y reducen a las hormonas que lo estimulan. También estimula a la hormona del crecimiento que favorece la reparación celular, la disminución de la grasa dañina e incrementa la masa muscular. Todo ello, conlleva al incremento de la energía en nuestro organismo.
¿Cómo dormir para evitar el envejecimiento?
A continuación, te mencionamos algunos tips:
- Dormir las horas completas: Las siestas no reemplazan las horas de sueño. Si no duermes tu tiempo completo, la piel se verá afectada con el envejecimiento prematuro. El promedio que debes dormir es entres 7 a 9 horas de sueño todos los días.
- Rutina nocturna de la piel: Si realizas una rutina del cuidado de la piel en las mañanas, pero no es las noches, también puede afectar tu apariencia. Debido a que en el día estás expuesta a la suciedad y a la contaminación, usa un gel limpiador ligero para eliminarlo, evitando la obstrucción de los poros, la aparición de acné o incluso afecciones.
- Hidrátate de forma adecuada: Es importante el consumo del agua durante el día, especialmente antes de dormir, ya que estarás sin tomar agua durante muchas horas y te puedes deshidratar, ocasionando que nuestra piel se vea opaca y seca.
Recuerda dormir las horas completas de sueño, puesto que no solo favorece al envejecimiento de la piel, sino también a todo nuestro organismo. Practicar este hábito constantemente puede traer consecuencias como la ansiedad, el estrés, irritabilidad, entre otros.
