La higiene en las personas es un tema fundamental, especialmente después de mantener relaciones sexuales. Se debe practicar por un tema de salud más que comodidad o gusto. Nos ayuda a prevenir las infecciones y ciertas enfermedades causadas por los agentes patógenos. Aunque existe desinformación sobre el tema, en este post te mencionaremos algunos consejos.
Recomendaciones de higiene y prevención
La higiene de la zona íntima después de las relaciones sexuales nos ayuda a evitar el desarrollo de infecciones que son causadas por hongos, bacterias y otros patógenos. Algunas recomendaciones generales son:
- Toma una ducha de cuerpo completo, antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Los cambios de las trusas son diarios.
- Si tienes alguna infección es preferible no mantener relaciones sexuales.
- Evita tener diferentes parejas sexuales.
- Hacerse exámenes anualmente y consultar con un médico si padeces de una infección.
- Usa los preservativos durante el coito
- No rasures todo el vello púbico porque estos se encargan de proteger los genitales, puedes cortarlo, pero no por completo.
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¿Qué higiene es recomendable realizar?
La higiene después del sexo nos ayuda en la eliminación de patógenos y detiene las infecciones por ITS. La zona vaginal interna está preparada para limpiarse con las secreciones vaginales, por ello no es necesario las duchas ni toallas vaginales. La zona que sí se debe asear es la vulva, la parte exterior de la vagina.
También se debe consumir agua para hidratar a nuestro organismo, pero no en exceso porque puede ser perjudicial. Esto incrementa las ganas de orinar y es beneficioso, porque se encarga de arrastrar a las bacterias que se encuentran en el tracto urinario, disminuyendo el contagio de cistitis. Algunas recomendaciones que debes tener en cuenta son las siguientes:
- Deben lavarse todas las zonas del cuerpo que se encontraron en contacto con los genitales.
- Es fundamental emplear un jabón para la zona íntima, este debe ser neutro y sin aromas para evitar irritaciones.
- Evite el uso de productos que podrían alterar el pH de la zona vaginal y no son para esta área, como los geles corporales, que pueden ocasionar resequedad, irritación, etc.
- Usa trusas de algodón que favorecen la transpiración y evita las telas sintéticas que acumulan el sudor, esto incrementa las probabilidades de tener una infección.
- La higiene del sueño también es otro factor importante porque altera la salud sexual.
- Otro punto importante es la alimentación saludable y equilibrada.
¿Qué no debemos realizar durante la higiene?
Una de las actividades que debemos evitar son las duchas vaginales porque pueden eliminar la barrera protectora, alterar el pH vaginal y hacernos más propensos al contagio de bacterias. La higiene genital debe realizarse una vez a día, con productos neutros específicos o solamente con agua.
Otros productos que también debemos evitar son los espráis, las cremas, entre otros, puesto que suelen contener detergentes o jabones que solamente irritan la vulva haciéndolo más vulnerable. A continuación, te mencionamos algunas recomendaciones:
- Si practicaste el sexo oral debes lavarte la boca antes y después, ya que podría generarte infecciones.
- Si presentas malestares o incomodidades después del sexo, debes evitarlo ya que consumir una pastilla para el dolor podría empeorar la situación. Si los dolores son constante visita a un médico.
- Si usa juguetes sexuales durante el coito, estos deben estar lavados y desinfectados con productos suaves que no alteren a nuestra zona íntima, pueden emplear los preservativos como método de higiene. La limpieza de las manos es relevante para eliminar bacterias, puestos que sueles tocar distintas áreas de del cuerpo. Esto evitará las propagaciones de infecciones.
El área intima de toda mujer es una zona delicada que necesita de cuidados constantes e higiene. Por ello, después de mantener las relaciones sexuales, es importante lavar esa zona para evitar las infecciones o posibles enfermedades.
