La baja autoestima suele estar relacionado con la mayoría de los problemas emocionales y es un obstáculo para obtener la felicidad. Causa dificultad en las relaciones sociales, ya que evitas acercarte a las personas o te culpas constantemente de tus equivocaciones.
¿Qué es la baja autoestima?
La baja autoestima es el autoconcepto que tenemos sobre nosotros mismos, pero de manera negativa. Sentimos que no somos valiosos o necesarios para los demás. Además, consideramos que no merecemos el amor de las personas cercanas.
¿Qué factores influyen en la baja autoestima?
A continuación, te mencionamos los factores que influyen en la autoestima:
- Conocer nuestras cualidades positivas: Solo mencionar o destacar las cosas malas que hacemos, esto hace que nuestra desaprobación aumente. Deberíamos ver lo contrario y resaltar nuestros aspectos positivos y cualidades importantes.
- Evita compararte con los demás: Al compararnos con los demás creamos inseguridades dentro de nosotros, ya que nos consideramos incapaces de lograr nuestras metas
- Establece límites saludables: Los límites son muy importantes y tenemos que marcarlos, para evitar situaciones incómodas o desagradables.
- Expresa tus opiniones con respeto: Es importante expresar nuestras opiniones y pensamientos cuando no estamos de acuerdo con algún tema mencionado. Debemos analizar si estamos de acuerdo con lo que nos pidieron realizar o rechazarlo si nos hace sentir infelices.
- Aléjate de las amistades dañinas: Estar rodeada de amistades tóxicas nos hará daño, por ello reducir el tiempo que pasamos con ellos es importante.
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¿Causas de la baja autoestima?
A continuación, te mencionamos los factores causantes de la baja autoestima:
- Desaprobación familiar o amical: Las figuras de autoridad desempeñan mucha influencia en la niñez. Debido a eso, si los padres menosprecian constantemente a los hijos que tengas baja autoestima.
- Padres pocos afectuosos: Si tus padres fueron indiferentes con tus sentimientos o emociones, es probable que no te consideres merecedor del afecto de ellos.
- Sobreprotección: Los padres sobreprotectores le impiden un correcto desarrollo de sus capacidades a sus hijos. Teniendo como consecuencia, que sus hijos sean incapaces de enfrentar los problemas de su vida y considerarse sin valor por no poder solucionarlos.
- Presión por parte de los padres: Los padres les exigen demasiado a sus hijos y estos no se sienten capaces de satisfacer las expectativas de ellos. La presión que tiene es elevada y afecta a su autoestima profundamente.
- Dificultades para aprender: Los problemas de aprendizaje pueden generar baja autoestima, sobre todo si el niño es objeto de burlas o amonesto constantemente por sus resultados. También, si los padres solo se concentran en sus resultados y no potencian actividades que les gustan.
- Víctima de abuso: El acoso escolar, la violencia familiar o el maltrato emocional son problemas que afectan nuestra imagen y autoestima. Crecer en un ambiente conflictivo, lleno de humillaciones y sin control, conlleva a que dudes de tus capacidades y te sea difícil confiar en lo demás.
- Creencias limitantes: Los problemas autoestima no siempre son causados en la niñez, también puede surgir en la adolescencia o en la juventud. En estas etapas formamos nuestra identidad y empezamos a compararnos, buscamos la aceptación de nuestro grupo y si somos rechazados nos podemos quedar estancados.
- Apariencia física: La apariencia física es muy importante para la mayoría de las personas, por ello tener malas experiencias relacionadas con el cuerpo nos hace sentirnos inferiores o rechazarnos.
- Padecer de abusos: Sufrir abuso, físico o mental durante cierta etapa de la vida, influye mucho en el autoconcepto de la persona.
- Ser despedido en el trabajo: Ser despedido de un trabajo, nos puede hacernos sentir poco eficientes, inútiles o innecesarios. Todo eso crea sentimientos de inferioridad y conlleva a la baja autoestima.
La baja autoestima afecta a todas las edades y las causas son muchas. Pero suelen ser iniciadas mayormente en la niñez o en la adolescencia, donde empezamos a formar nuestra identidad y capacidades. Recuerda buscar ayuda en las personas cercanas o acudir con un psicoterapeuta para que pueda tratar tu caso.