La luz solar puede ser beneficiosa o negativa para nuestra piel, por ello la exposición debe ser controlada. Las consecuencias de una sobreexposición al sol pueden ir desde una quemadura solar hasta una alteración de nuestro sistema inmunológico. Debido a eso, debemos proteger nuestra piel con bloqueadores solares con SPF de 55 a más y tener hábitos saludables.
¿Qué elementos poseen la luz solar?
La luz solar es el principal causante del fotoenvejecimiento. Está conformado por los rayos UVA, UVB, IR y luz visible.
- Radiación UVA: Estos rayos penetran en la piel hasta llegar a la dermis y sus efectos se acumulan con el tiempo. A corto plazo disminuyen los niveles de colágeno y elastina.
- Radiación UVB: Estos rayos penetran hasta la dermis y alterna el sistema inmunitario, causan quemaduras solares y reacciones alérgicas.
- Radiación infrarroja: Se divide en IR-A, IR-B e IR-C. Las IR-B e IR-C no penetran profundamente, pero la IR-A llega a la dermis y la epidermis. Dañan las células e incrementan los radicales libres acelerando el envejecimiento.
- Contaminación digital: La luz penetra en la piel llegando a degradar el colágeno, la elastina, la aparición de radicales libres e hiperpigmentación.
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¿Cómo influye la luz solar en nuestro organismo?
La intensidad y la duración de la luz solar afecta a nuestro organismo. Pero también otros aspectos que debemos tener en cuenta son los siguientes:
- Nuestro tipo de piel: Nuestro tipo de piel influye en la tolerancia hacia los rayos solares. Existen diferente fototipos cutáneos, como el fototipo I, el cual integra a las pieles claras, los cuales nuca se broncean y se queman con facilidad.
- Nuestra localización: Aproximadamente cada 1.000 metros de latitud, se incrementa la intensidad de los rayos UV en un 20%.
¿Cuáles son los síntomas y efectos de la luz solar?
A continuación, te mencionamos los síntomas que pueden ocasionar:
- La aparición de arrugas: La radiación disminuye la producción de colágeno y elastina de la piel. Las zonas más expuestas son principalmente el cuello, el rostro y el escote.
- La aparición de las manchas: También conocidos como lentigos solares, estas manchas son más frecuentes en personas adultas, pero también en jóvenes que se exponen inadecuadamente al sol. El melasma, también es una mancha oscura de color marrón. También pueden aparecer pecas o lunares.
- Pueden tener cataratas: Esta enfermedad es causada por la pérdida de la transparencia del cristalino, lo que ocasiona una visión nublosa. Los rayos solares aumentan las probabilidades de tener las cataratas, aunque en la actualidad se puede tratar con una cirugía.
- Afecta el sistema inmune: Nuestro sistema inmune se ve afectado por la radiación UV, ya que disminuye su eficacia y el correcto funcionamiento.
- Padecer de elastosis solar: Esta enfermedad es causada por la radiación ultravioleta, la piel se vuelve amarillenta, más gruesa y áspera de lo normal debido a una alteración del colágeno.
- Incrementa el fotoenvejecimiento: El envejecimiento prematuro de la piel está caracterizado por una dermis, dañada, sin elasticidad y con arrugas marcadas. Generalmente, en el rostro, el cuello o el escote.
- Signos de quemaduras solares: Una exposición prolongada al sol ocasiona el enrojecimiento de la piel, una inflamación o incluso una quemadura. También puede ocasionar ampollas o reacciones fotoalérgicas.
¿Cómo prevenir las consecuencias de los rayos solares?
A continuación, te mencionamos algunas formas de prevención:
- Una fotoprotección adecuada: La crema protectora nos protege de todo tipo de radiaciones y es capaz de reparar la piel de sus efectos nocivos. Debe poseer un SPF alto, a partir de 50 y aplicarse por todo el cuerpo tantas veces como sea necesario. Además, refuerza tus defensas con antioxidantes para neutralizar la acción de los radicales libres.
- Usar bloquedores todo el tiempo: La radiación solar causa daños en la piel, especialmente en las épocas de verano. Por ello, es importante protegernos incluso en invierno.
La luz solar daña la piel y puede causar enfermedades, por ello protege tu piel con un bloqueador solar de 50 SPF a más. Si observas algunas manchas o lunares que no tenías, consulta con un doctor para descartar algún tipo de alteración causada por el sol.
