Actualmente, existen diferentes tratamientos para moldear la figura y reducir algunos centímetros. Tratamientos en donde sus resultados son parecidos a la liposucción, pero son métodos no invasivos. Una de los más importantes es la cavitación, una técnica que no necesita la cirugía y se encarga de eliminar tejido adiposo, las celulitis o la piel naranja.
¿Qué es la cavitación?
La cavitación es un tratamiento estético muy novedoso, su función es deshacerse de la grasa localizada que no podemos eliminar mediante dietas o ejercicios, también se aplica en las celulitis, la piel naranja y disminución del volumen. Este método es para modelar el cuerpo, más no para adelgazar. Se emplean ultrasonidos de distintas frecuencias, los cuales generan efectos secundarios leves, son indoloros y eficaces.
Este método no invasivo se encarga de llegar hasta la grasa subdérmica y generar pequeñas burbujas en el líquido intersticial. Después las microburbujas explotan, rompiendo las membranas de las células adiposas, los cuales son transportadas por el sistema circulatorio y linfático para luego ser eliminados por la orina. Es la mejor opción si deseas evitar una cirugía, no tener efectos secundarios y un tiempo de recuperación menor.
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¿Cómo se realiza la cavitación?
Se inyecta en el tejido adiposo subcutáneo un suero hipotónico que penetra a los adipocitos haciendo que se hinchen volviéndolos frágiles. Luego se aplican ultrasonidos de baja frecuencia que penetran en la piel, creando microburbujas, dentro de las células adiposas.
Estas microburbujas implosionan rompiendo los adipocitos sin interferir el sistema sanguíneo, producen ondas en múltiples frecuencias y así la grasa adquiere un estado líquido, siendo más fácil eliminarla del organismo a través del sistema linfático y la orina.
Cada sesión de la cavitación dura alrededor de una hora, pero si consideramos el tiempo de descanso serian unas 72 horas. Es recomendable complementar el tratamiento con una técnica de drenaje linfático. Los resultados se obtienen después de la sexta sesión y depende de cada persona.
Para quién está dirigida la cavitación
Debemos tener en cuenta que la cavitación sirve para tratar ciertas zonas del cuerpo, ya que no es efectiva en las personas que desean disminuir su peso o que tengan obesidad.
Es recomendable que para aplicar la cavilación adelgaces primero y luego puedas aplicarlo en las zonas que sean difíciles de eliminar. También lo utilizan las mujeres en el posparto, que tardan en adelgazar y desean recuperar su figura. No es recomendable que lo practiquen en el embarazo o cuando tienen implantes como prótesis o marcapasos.
La opción más adecuada es consultar con un especialista, el cual nos indicará si el tratamiento es el más apto para nuestro cuerpo. No es recomendable para las personas que padecen de ciertas enfermedades, como la insuficiencia renal, patologías hepáticas o auditivas, enfermedades autoinmunes, etc. Tampoco si posees un marcapasos u otro dispositivo electrónico.
¿Qué beneficios tiene la cavitación?
Actúa en zonas focalizadas sin afectar a los demás. También influye en la circulación de forma evidente, contribuyendo a regular el tránsito intestinal, la elasticidad de los tejidos corporales, eliminando las toxinas y aumenta el tono.
Puedes aplicarlo con otros métodos como la presoterapia, que elimina la acumulación de grasa debajo de la piel mediante la estimulación física, o la mesoterapia, un tratamiento cosmético donde emplean la inyección de medicamentos farmacéuticos como los homeopáticos, las vitaminas o extractos de plantas que sirven para destruir la grasa debajo de la piel.
Cuando adelgazamos hay zonas difíciles de eliminar, especialmente si está llegando el verano y tenemos que afrontar la operación bikini. El método de la cavitación sería el más indicado, ya que elimina grasa de zonas focalizadas sin afectar nuestro cuerpo, también aporta eliminando toxinas.
